Corrió hasta que sus pies tocaron el agua y rápidamente miro
tierra adentro, no había nadie en la garita del guardavida,-¿Cómo es posible
que esas olas tan sofocantes en la costa ni se identifiquen en el apacible
horizonte marino?, que se diluye como una línea azul cruzando todo el horizonte
costero - Unos grados más abajo el
chapoteo y los gritos me vuelven a la realidad, -Esta vez tengo que salvarlo yo-,se dijo y
mientras corría mar adentro se sorprendía de la espontaneidad de ser guardavidas por
accidente.
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