7/08/2011

Fin del Laberinto

Viernes 13 de mayo… 5 am… con un sonido seco caen los últimos ladrillos del laberinto que alguna vez ame, el que alguna vez fue mi hogar; el laberinto donde me gustaba perderme, donde perseguía y me hacia perseguir; Diseñado ladrillo a ladrillo, centrimetro a centrimetro, el laberinto infinito que conocía como la palma de mi mano, mi lugar favorito, mi mejor invento.
La demolición comenzó tiempo atrás ya hace varios meses, con vistas a futuro, a mejorar mi vida y dejar de vivir en sueños; Convencido que esa era mi peor enfermedad, convencido de que era mi mas pesada carga, el ancla que no me dejaba continuar.comence a demoler mi creación convencido y animado por la parte razonable de mi mente la cual suele creer tener todo bajo control.
Mas equivocado no podía estar, el desmantelamiento de mis sueños comenzó a comer mas y mas que solo sueños, empezó a tomar vida propia y como monstruo fue destruyendo poco a poco toda la esperanza, fue destruyendo los velos que no me dejaban ver la realidad, dejando ver a las personas que había perdido en mi laberinto, para siempre.
Odio la idea del “para siempre” me duele saber que ya no existen más chances, que las he desperdiciado. Me duele ver la verdad, el resultado de las catástrofes que diseñe, solo para alimentar mi ego, solo para darle combustible a mis versos, en esa trampa donde me sentía inmune, donde si no encontraba a alguien solo tenía que seguir buscando donde nunca se desvanecía la esperanza.
Y la dura realidad a la que me tuve que enfrentar cuando cayó el último de los ladrillos es que me encuentro solo, entre los escombros de mi invento.

Amargo como encontrar las últimas páginas de un libro arrancadas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Cual fue el inapropiado momento que la baldoza gastada dejo de ser mia?
El Frio ventanal, que choca la nariz junto conmigo me mira,e imita mi fisonamia cada vez que me acerco a él, contempla la ciudad que anochese en la una joven tarde.
Miramos con ella como se drogan los pibe de enfrente, como juegan los niños, y las viejas charlando en las esquinas.
Su baton con ese olor a abuela, las piernas descanzan sobre la silla y mi pantalon de algodon rosa, sucio de tanto arrastre con mas pitucones que espario libre. Sentada yo en el piso, sentada con mi cabeza apoyada en su cadera, su pelo corto, blanco, tan blanco. Las sillas con olor a maderas, el balcon, de rejas grises, y ese frio que nunca hace pero que ella siempre tiene. No hay precio tan alto como el que se puede pagar para volver a ese momento,no es Oro, es tiempo. Esa baldoza gastada junto al baño.
El Bondi pasa haciendo temblar el ventanal y es el momneto en que la television no se escucha, como si perdiera el sonido, nos gustaria saber que dijo el del noticiero, siempre habra una notica que se va con el colectivo.
¿Como es que sentimos que esa fue nuestra unica casa? ese lugar, que uno conoce tanto como a su cuerpo, si se cierra una puerta, se mueve un brazo, si chilla una canilla, respiramos, si la ventana se empaña tosemos. Pestañar no hara que volvamos. Apretar el puño no hara que sienta tu mano. Es el unico lugar donde el frio no existe aunque azoten los vientos. y la baldoza a la izquierda de la biblioteca, gastada.
Horas Y horas y horas. Y no nos aburriamos de charlar mirando la ciudad, los tiempos que no corrian, volanaban pero en nuestro comedor la camara lenta era la preferida para poder abrazarnos unas vez mas, con el disfrute de entender que vos y yo estamos ahi, una vez mas, y tu pelo blanco y tu calor de abuela.
esa baldoza no tiene escrituta, esa baldoza gastada, en el interin del pasillo, es mia. La gaste yo.
Esa casa soy yo, y los laberintos todos, los que haya, hoy llevan a mi, estan retando al tiempo, retando al viento, retando a tu abrazo, pero la pista, para llegar a vos, es la baldoza gastada, blanca a pintitas color gris. Ni el recuerdo mas nublado podra convertir la nube en lluvia y que el agua se la lleve el rio, y que al costado del rio , la piedra espere ser baldoza. por que esa baldoza, es mia.

Morwen dijo...

Me gusta el enriedo que tenés con los laberintos.. Esa búsqueda inapelable que uno tiene a partir de generarse esos laberintos mentales.
Si, quizás no tenga sentido, pero me gusta cuando la gente o uno mismo se propone sacar a la luz esas cuestiones, plantearlos y hacer que los demás dudemos de esos conflictos que van surgiendo con el transcurso del tiempo.

Un laberinto jamás llega a su fin, diría un buen amigo, pero es cuestión de cada uno de querer salir de ellos, o disfrutar en un punto de ellos, porque quizás hacen más llevadera la existencia humana.